Soy filósofo, literato y profesor de español como segundo idioma.
De muy joven, en el año 2004, comencé a enseñar en la Universidad más prestigiosa de México para la enseñanza del español como segundo idioma. Después, realicé estudios de máster en filosofía en la Universidad Complutense de Madrid.
Soy profesor de español en línea, autor y dueño del proyecto Ola orientado a la enseñanza del español como lengua extranjera. Actualmente, Director académico en la escuela Spanish Experience Center en Puerto Vallarta, Jalisco, México.
Aprenderás español utilizando el Enfoque Comunicativo y el Enfoque por Tareas, cuyo objetivo es fomentar el aprendizaje a través del uso auténtico de la lengua. Con esta metodología, se busca que los procesos de aprendizaje incluyan de manera integral prácticas reales de comunicación.
En cada clase, entrego lo mejor de mí para guiarte en tu camino. Con mi experiencia y nuestro compromiso, juntos alcanzaremos tu meta de aprender español de manera efectiva y con confianza.
Desde pequeño, demostré un talento especial para el fútbol, y desde entonces, me vi en la necesidad de combinar mis estudios con el deporte. Sin embargo, un accidente cambiaría mi vida para siempre.
Era la primavera de 1999, y mi carrera iba en ascenso: me estaba consolidando como un jugador de primera línea. Después de un partido en el que marqué un gol espectacular y di una asistencia, el cuerpo técnico, mis compañeros y yo regresábamos al vestidor, cabizbajos, tras un empate de 2 a 2. Justo en la entrada, mi entrenador, el señor García, conversaba con el auxiliar técnico de la selección mexicana. Antes de entrar, García me presentó al profe Carrillo, quien, con una palmada en el hombro, me apartó del grupo y me dijo: “Israel, tienes lo necesario para sobresalir. En un par de meses, tu equipo viajará a la Ciudad de Puebla para un amistoso. Allí hablaremos sobre tu futuro”. Me llené de ilusión: algo grande estaba por llegar.
Con esa meta en mente, intensifiqué mis entrenamientos, pero tres semanas antes del viaje a Puebla, ocurrió lo inesperado: en un ejercicio rutinario, el bíceps femoral de mi pierna izquierda se desgarró. En un instante, mi vida dio un giro de 180 grados. Los médicos me advirtieron que la recuperación de mi músculo tardaría al menos un año. Fue un golpe devastador.
En medio de la incertidumbre, encontré refugio en los libros, que siempre me habían atraído. Decidí buscar una nueva pasión, así que presenté el examen para la carrera de Enseñanza del Español y Literatura. Lo aprobé y, una vez dentro, nunca miré atrás. La universidad me cautivó, y descubrí en el conocimiento un interés tan fuerte como el que había sentido por el fútbol. Allí me sumergí en la filosofía, y entendí que se convertiría en el pasatiempo de mi vida, mientras que enseñar español sería mi verdadera vocación.
Desde entonces, he tenido la oportunidad de vivir, estudiar y trabajar en distintos lugares como España, Alemania, Suiza y Dinamarca.